La vedette expuso un lujoso Audi 1, que según ella le había
regalado un admirador secreto. Después se supo que fue su padre. La gran
mentira griega le salió mal; ahora será investigada.
La semana pasada Victoria Xipolitakis protagonizó la "gran mentira griega", cuando en la puerta del teatro "Tabarís" donde actúa con "Escandalosas", dejó que todos admiraran un lujosísimo Audi 1, que según ella, le había "regalado un admirador secreto".
Poco duró la puesta en escena porque se descubrió que en realidad fue su padre, Manuel Xipolitakis, quien le había regalado el auto, y fue ella misma quien fue a buscarlo a la concesionaria, antes de que el vehículo apareciera delante del "Tabarís".
0 comentarios:
Publicar un comentario